jueves, 14 de abril de 2011

La muerte y lo funebre


No hay nada peor que asistir a un entierro en donde uno se encuentra con esas personas que siempre suelen llamar la atención por las impertinencias que cometen, porque a entierro que se respete no puede faltar el hombre que se emborracha y llora al muerto equivocado, la mujer que se desmaya, el que da tiros al aire, el que se desgasta gritando y el que cuando están bajando el ataúd le da por tirarse o los que cumplen la peor parte esos que son indolentes y no asisten para dar el ultimo adiós si no por ir a ver que encuentran para poner de tema y tener al otro día de que chismosease .
Y para colmo de males la gente por temor a olvidar se inventa novenas donde rezan por horas, lloran y se dedican a hablar de lo bueno que era la persona que murió, ¿pero qué muerto es malo? Ninguno verdad, si siempre que alguien muere la frase más común que se dice es” tan bueno que era”. No falta el hijo perdido que casualmente aparece y para colmo de descaros han pasado solo pocos días en la muerte de la persona y este ya está reclamando herencias.
No falta el tinto o el agua aromática y por supuesto todo el mundo debe ir de negro o blanco, porque es una falta de respeto utilizar un color alegre, y las personas allegadas al fallecido guardan una especie de luto por un año o más en donde se abstienen de hacer cosas alegres como ir a rumbas contrario a eso lloran y rezan todo el día y dedican su vida a una amargura total, como si esto devolviera a la vida la persona que murió.
Pero simplemente cuando somos personas del común, los hechos fúnebres se convierten a honor de la persona que murió, y esa persona aunque deja un vacío en el momento es rápida la manera en que se olvida o son pocos aquellos que dedican su vida a recordarlo. Pero cuando se pertenece a la fama lo que son novenas se convierten en semanas de homenajes, donde cuentan toda una vida, muestran numerosas fotos, hablan los familiares, amigos y allegados de ese personaje público, cuentan su anécdotas y se dedican a recordarlo.
Su funeral es público y aunque este no cuenta con borrachos o desmayados si cuenta con aquellos que usan gafas oscuras para ocultar lagrimas y llorar en silencio, lo que si no falta son los chismosos que solo asisten para colarse con los famosos y son tan descarados que llevan cámaras para tomarse fotos con ellos, o un papel y un bolígrafo para pedir autógrafos. También asisten aquellos fanáticos que van con pancartas, afiches y se la pasan llorando por que según ellos mismos dicen sienten un dolor, cosa que aun no logro entender, como sentir dolor por alguien que nunca se conoció pero será que hasta ese punto llega el hecho de ser fanático. 
Y según las noticias, los periódicos todo un país está de luto, pero si será que a todo un país le interesa que este sujeto murió, dudo mucho que sea así. Como cuando murió el “rey del pop” Michael yacson; recuerdo que hicieron un especial de su ultimo concierto, hablaron de el por varias semanas  y cobraron la entrada a su entierro sabiendo que ni el cuerpo del estaba en el ataúd y como si eso fuera poco Cada año por obligación todo el mundo recuerda su muerte y no porque todos sean fanáticos de este personaje, si no que de eso se trata ser famoso que ni muerto los medios de comunicación te dejen descansar en paz.
En conclusión la muerte es una acontecimiento natural que le sucederá a todos los seres vivos, pero la manera de enfrentar será siempre diferente y ser una persona del común o ser un personaje de la fama no cambiara que esto suceda porque simplemente todo hace parte de una cultura.